Siths (izquierda) vs Jedi (derecha). Fuente: http://theartmad.com/star-wars-jedi-vs-sith-wallpaper/ |
El 18 de diciembre se estrenó el capítulo VII de Star Wars. Esta saga, que empezó por el año 1977 y marcó un hito en la historia del cine, es mucho más de lo que a simple vista puede parecer, en mi humilde opinión. En el transfondo de la historia, hay un mensaje poderoso que no debemos obviar: la lucha del bien y el mal, de cómo la falta de control sobre nuestros sentimientos nos pueden llevar a la perdición y de cómo unos pocos luchan porque eso no sea así.
En realidad, ese concepto del bien contra el mal es inherente en nuestro día a día. Todos los días tenemos que tomar decisiones en las que nuestra conciencia toma parte importante de protagonismo. No es fácil, no es cómodo, pero es necesario. Y para que la conciencia tome decisiones correctas, es necesario que los criterios que tengamos (ese mapa del buen camino que le damos con la educación, la formación, el sentido común, etc.) sea claro y conciso. Sino, surgirá la duda, y la duda lleva al miedo, el miedo al odio y el odio, al lado oscuro...*
Yo soy un Jedi. Mejor dicho: un Padawan** (que no me pueda la soberbia...)
Cada vez que en mi trabajo me enfrento a una presión para modificar el valor, tengo que ver si está justificada o no. Y muchas veces, muchas, no hay más justificación que la propia visión o punto de vista de la persona que ejerce esa visión. Ojo: la inmensa mayoría de las veces, esa presión no surge de un malintencionado sentimiento; es un punto de vista legítimo de su emisor (hablaré de ello el próximo post), o se da por desconocimiento, o la falta de perspectiva de alguno de los agentes involucrados en el proyecto (no estoy yo diciendo que cada persona que encarga una tasación y protesta se ha pasado al reverso tenebroso). Pero sea como sea, te desvía del valor de mercado, del valor real de tasación al que debes aspirar*** y por lo tanto, debes tratar de evitarlo (siempre y cuando lo que te pidan no sea razonable). Si estamos hablando del bien y del mal, en el fondo estamos hablando de lo que es correcto y lo que no. Como tasador, tener claro dónde está la línea que separa una cosa y la otra es fundamental. Hacer las cosas bien no es fácil, los atajos son tentadores y nuestra voluntad es débil, lo que exige estar atento.
Como tasador, debemos dar valores que estén exentos de cualquier interés de las partes. Y te aseguro que presiones van a haber. Estas metido en medio de una operación que involucra mucho dinero. Involucran proyectos importantes que envuelven a mucha gente, y tu decisión debe ser justa, o acabará volviéndose contra ti.
Y ahora, si me perdonáis, tengo que ir a luchar contra las hordas malignas... Quiero decir: tengo entradas para ir a ver la película. Que la fuerza os acompañe, tasadores.
*Yoda, el símbolo de la sabiduría y la templanza en la saga, pronuncia alguna vez esta frase o una muy parecida.
**Un Padawan es un aprendiz de Jedi.
***Recordad la definición de valor de tasación: "Cantidad estimada por la cual una propiedad debería poderse intercambiar a fecha de la valoración entre un comprador y un vendedor, sin vinculación entre sí, por voluntad propia y sin ser presionados tras un periodo de comercialización adecuado en el cual las partes han actuado con conocimiento de causa, de forma prudente y sin coacción." (RICS Valuation Standards, Spanish Version).
No hay comentarios:
Publicar un comentario