Théodule-Armand Ribot(1839-1916) Psicólogo francés.
Como ya os comenté, hace unas semanas acudí a una mesa redonda del Thinktank64 donde uno de los ponentes insistió en que la compra de una vivienda tiene más de emocional que de racional. Al principio entendí que esa parte emocional estaría íntimamente ligada con la necesidad de cobijo para uno mismo y para su familia, algo como un instinto primario por el que las tribus luchan por sus territorios y las familias por sus cuevas, en su búsqueda de seguridad y control de su entorno.
Sin embargo hoy he visto claramente lo que en realidad quiere decir eso de compra emocional. Emocional, en este caso, es todo lo opuesto a lo racional. Todo.
Tenía que visitar un piso para valorarlo. Como muchos pisos, tiene un garaje y un trastero que también hay que ver. En principio, yo había quedado con el agente de la promotora, pero resulta que se presentó el futuro comprador. Un chico relativamente joven. Bajamos al sótano a ver os anexos. Y en la plaza de garaje había un coche aparcado. El futuro dueño nos indicó que en la anterior visita, el coche también estaba ahí y que no era suyo. El agente confirmó que ignoraba de quién era y que tampoco era de la promotora. Vamos, que era un coche okupa. Lejos de enfadarse, el joven dijo que mientras no estuviera ahí para el día que él llegara, no había problema, y que incluso mejor, porque así podía hacerse una idea de cuál era el tamaño del coche que cabía.
Emocional, en el campo inmobiliario, quiere decir irracional. No es que importe que haya un coche en la plaza (que yo montaría una, pero bueno), sino que "incluso viene bien". Viene bien que alguien se aproveche de mi futura propiedad.
Lo vi claro. La compra de un inmueble no depende de la lógica financiera del comprador. Depende de sus emociones. y de eso vivimos los que estamos en este negocio.
Sin embargo hoy he visto claramente lo que en realidad quiere decir eso de compra emocional. Emocional, en este caso, es todo lo opuesto a lo racional. Todo.
Tenía que visitar un piso para valorarlo. Como muchos pisos, tiene un garaje y un trastero que también hay que ver. En principio, yo había quedado con el agente de la promotora, pero resulta que se presentó el futuro comprador. Un chico relativamente joven. Bajamos al sótano a ver os anexos. Y en la plaza de garaje había un coche aparcado. El futuro dueño nos indicó que en la anterior visita, el coche también estaba ahí y que no era suyo. El agente confirmó que ignoraba de quién era y que tampoco era de la promotora. Vamos, que era un coche okupa. Lejos de enfadarse, el joven dijo que mientras no estuviera ahí para el día que él llegara, no había problema, y que incluso mejor, porque así podía hacerse una idea de cuál era el tamaño del coche que cabía.
Emocional, en el campo inmobiliario, quiere decir irracional. No es que importe que haya un coche en la plaza (que yo montaría una, pero bueno), sino que "incluso viene bien". Viene bien que alguien se aproveche de mi futura propiedad.
Lo vi claro. La compra de un inmueble no depende de la lógica financiera del comprador. Depende de sus emociones. y de eso vivimos los que estamos en este negocio.