Ahora que estamos a punto de llevarnos el chasco anual cuando veamos que no nos toca la lotería de Navidad una vez más, me llega esta noticia sobre una familia que sortea su casa a través de participaciones de 50€. En plan adolescentes financiando su viaje de fin de curso, vamos.
No es la primera vez que veo una cosa así. El pasado mes de marzo, un matrimonio de Bahía de Palma hizo lo propio con su chalet de 300 m2 por papeletas de 99€, para un total de 15.999 papeletas. Es decir, recaudaron 1.583.901€, cuando a ellos (dicen) que les costó 800.000€ con una reforma de 200.000€ (y dicen que se lo tasaban en 1.200.000€) y lo mejor es que lo hicieron en un tiempo record: en menos de un mes habían vendido todas las papeletas (no he podido confirmar ese plazo, pero aunque sea el triple o el cuatriple, el tiempo medio de venta de pisos se ha disparado hasta el año, aproximadamente, y en un producto como el de este chalet, es posible que dicho plazo aumente).
Otra pareja está haciendo exactamente lo mismo con su casa de Terrassa, Barcelona. Un dúplex de 110 m2 de 6 años de antiguedad, que te puede tocar si tu papeleta de 10€ es elegida entre las 65.000 que pretenden vender a través de la web http://www.teregalomipiso.com/. Ya han vendido más de 600 números.
Creo que con ésta fórmula todos ganan, menos los bancos. Como ya no se financia la compra de inmuebles, la gente se está buscando maneras alternativas de sacar adelante sus ventas. Y ésta me parece bastante buena, aunque no tengo ni idea de qué clase de impuestos o gastos hay que considerar en estas operaciones, lo que habría que tener bien definido para estudiar si hay negocio. Pero todo parece indicar que la fórmula beneficia a todo el mundo. El vendedor puede sacar más dinero en menos tiempo, el comprador puede acceder por un precio de risa a una buena vivienda, y si no toca, pues son 50-100€ sólo lo que se pierde (fijáos en las cantidades de dinero que se han perdido, por ejemplo, en arras no cumplidas). Estoy convencido de que en breve, las agencias inmobiliarias van a intentar explotar esta forma de negocio. Ellos tienen una buena cartera de inmuebles y compradores con ganas de comprar. Las posibilidades de que te toque el piso son muchísimo mayores de que te toque la lotería o la bonoloto y seguro que la gente iría a las agencias a comprar su boleto.
Sólo hay que definir bien las condiciones para que el negocio no explote en la cara. Definir un plazo para sortear el inmueble, el número de papeletas, el notario, la comisión del API, qué pasa si no se llega a realizar el sorteo (devolver el dinero íntegro sería lo más adecuado) y todas esas cosas, pero nada que un buen abogado no pueda solucionar. Si el comprador de papeletas ve que está todo claro, sin letras peqeñas y todo garantizado por notario, yo creo que la cosa funcionaría.
Sólo me resta pensar en qué situación nos dejaría a los tasadores esta nueva forma de "venta de pisos". Si el banco no aparece en la fórmula, la garantía hipotecaria no es necesaria, pero por otra parte, para un correcto sorteo y valoración del inmueble, y enlazando con lo que decía antes de la claridad en el proceso, podemos dar una garantía que de otra forma no se podría dar. Y como siempre existe la picaresca, seguro que el BdE acabaría metiendo baza para regular e impedir abusos. Pero si la cosa se hace con seriedad, y en el mundo inmobiliario también hay mucha gente seria, el tema podría funcionar.
Las cartas están sobre la mesa, o mejor, los números están en el bombo. Hagan juego...
No es la primera vez que veo una cosa así. El pasado mes de marzo, un matrimonio de Bahía de Palma hizo lo propio con su chalet de 300 m2 por papeletas de 99€, para un total de 15.999 papeletas. Es decir, recaudaron 1.583.901€, cuando a ellos (dicen) que les costó 800.000€ con una reforma de 200.000€ (y dicen que se lo tasaban en 1.200.000€) y lo mejor es que lo hicieron en un tiempo record: en menos de un mes habían vendido todas las papeletas (no he podido confirmar ese plazo, pero aunque sea el triple o el cuatriple, el tiempo medio de venta de pisos se ha disparado hasta el año, aproximadamente, y en un producto como el de este chalet, es posible que dicho plazo aumente).
Otra pareja está haciendo exactamente lo mismo con su casa de Terrassa, Barcelona. Un dúplex de 110 m2 de 6 años de antiguedad, que te puede tocar si tu papeleta de 10€ es elegida entre las 65.000 que pretenden vender a través de la web http://www.teregalomipiso.com/. Ya han vendido más de 600 números.
Creo que con ésta fórmula todos ganan, menos los bancos. Como ya no se financia la compra de inmuebles, la gente se está buscando maneras alternativas de sacar adelante sus ventas. Y ésta me parece bastante buena, aunque no tengo ni idea de qué clase de impuestos o gastos hay que considerar en estas operaciones, lo que habría que tener bien definido para estudiar si hay negocio. Pero todo parece indicar que la fórmula beneficia a todo el mundo. El vendedor puede sacar más dinero en menos tiempo, el comprador puede acceder por un precio de risa a una buena vivienda, y si no toca, pues son 50-100€ sólo lo que se pierde (fijáos en las cantidades de dinero que se han perdido, por ejemplo, en arras no cumplidas). Estoy convencido de que en breve, las agencias inmobiliarias van a intentar explotar esta forma de negocio. Ellos tienen una buena cartera de inmuebles y compradores con ganas de comprar. Las posibilidades de que te toque el piso son muchísimo mayores de que te toque la lotería o la bonoloto y seguro que la gente iría a las agencias a comprar su boleto.
Sólo hay que definir bien las condiciones para que el negocio no explote en la cara. Definir un plazo para sortear el inmueble, el número de papeletas, el notario, la comisión del API, qué pasa si no se llega a realizar el sorteo (devolver el dinero íntegro sería lo más adecuado) y todas esas cosas, pero nada que un buen abogado no pueda solucionar. Si el comprador de papeletas ve que está todo claro, sin letras peqeñas y todo garantizado por notario, yo creo que la cosa funcionaría.
Sólo me resta pensar en qué situación nos dejaría a los tasadores esta nueva forma de "venta de pisos". Si el banco no aparece en la fórmula, la garantía hipotecaria no es necesaria, pero por otra parte, para un correcto sorteo y valoración del inmueble, y enlazando con lo que decía antes de la claridad en el proceso, podemos dar una garantía que de otra forma no se podría dar. Y como siempre existe la picaresca, seguro que el BdE acabaría metiendo baza para regular e impedir abusos. Pero si la cosa se hace con seriedad, y en el mundo inmobiliario también hay mucha gente seria, el tema podría funcionar.
Las cartas están sobre la mesa, o mejor, los números están en el bombo. Hagan juego...
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