Me llama la atención este titular de idealista.com, titulado como este post, aunque no me sorprende. Debería hacerse extensivo también a los arquitectos superiores. El número de currículos que están llegando a las sociedades de tasación (e incluso a los estudios dedicados a la valoración) se ha multiplicado por 5 los dos últimos años. Cuando yo empecé a interesarme por estos temas mis compañeros de profesión (arquitectos) me miraban como a un pobre loco. Ahora se interesan por lo que hago. Así son las cosas.
Las sociedades de tasación no están aumentando su plantilla de técnicos, por regla general, actualmente, salvo contadas (y muy extrañas, he de añadir) excepciones. Al menos por lo que nosotros podemos saber. Tampoco tenemos noticia de que las hayan reducido, aunque esto no lo podemos confirmar.
Me gustaría añadir que esta parte de la profesión del arquitecto se puede hacer de dos formas: sin preparación y sin interés, estando ahí porque es lo que toca, dando trompicones y a base de prueba y error, sin demasiada seriedad; o con mucho interés y ganas de hacer las cosas bien, de interesarte por muchas cosas que no te contaron en la carrera e involucrarte en ello, con humildad, pero con seguridad y seriedad. Dar valor a la cosas lo puede hacer cualquiera. Dar su valor correcto no es tan fácil.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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Al margen del volumen de currículums que llegan hoy en día, cosa que corroboro, hay algo que me llama la atención cada vez más : el escaso valor que se le da a nuestra profesión.
ResponderEliminarA nadie se le ocurre cuestionar los honorarios de un fontanero o un mecánico del taller, cuando cobran la hora más cara que un tasador. Porque la gracia está en que el cliente solo ve el trabajo "de campo". Frases como "para un ratito que estuvo en mi casa ..." son típicas. Y nadie ve, ni quiere ver, la "trastienda" de la tasación.
Te sugiero un post sobre la totalidad del desarrollo de una tasación. Aunque solo sea para que quien quiera leerte, se entere de porqué paga.
Salu2
Ese post está en camino (lleva demasiado tiempo como borrador). Estás en lo cierto en cuanto al valor de nuestra actividad, pero debemos ser nosotros los que la valoremos en primer lugar. Sobre todo ante las sociedades de tasación, que basan toda su actividad en nuestras firmas y en muchos casos el trato no es el más adecuado, por ser políticamente correcto.
ResponderEliminarPor cierto, repasando el blog, veo que ya hay algo aquí: http://blogdetasadores.blogspot.com/2009/08/si-yo-pido-una-tasacion-cual-es-el.html
ResponderEliminarCierto, ya había leído tu post de Agosto, pero es al desarrollo del trabajo de oficina del tasador a lo que me refiería cuando te hacía la sugerencia.
ResponderEliminarPorque el trabajo de campo, en lo que a la visita al inmueble a tasar se refiere, lo has explicado perfectamente.
Salu2