viernes, 21 de enero de 2011

Teoría de la relatividad (inmobiliaria)

Cada día sabemos más y entendemos menos.
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Hace unos cuantos años, un tipo que trabajaba en la oficina de patentes suiza, lanzó a la comunidad científica un planteamiento completamente novedoso de cómo ver y entender las cosas en el mundo de la física. Básicamente decía que el entendimiento de un determinado hecho no sólo dependía de el hecho en sí, sino también del propio observador y de la relación de éste con el hecho (distancia al mismo, tiempo, etc.). El funcionario de la oficina de patentes lo llamó Teoría de la Relatividad y revolucionó el mundo de la ciencia. Poco después no había sitio en el que no se hubiese oído hablar de Albert Einstein.

Pues atendiendo a ese principio, he leído varias cosas últimamente que me han hecho plantear una cosa que puede poner los pelos de punta. Lo que es peor es que cuadra bastante con lo que ha pasado en el mercado inmobiliario. Y reconozco que encajar teorías a toro pasado está chupado, pero quizá la reflexión nos sirva para el futuro.

Hemos visto como los precios de los inmuebles subían y subían y seguían subiendo, aparentemente sin final, hasta que nos hemos dado de bruces con la realidad. ¿Pero cuál es la realidad? ¿Que los pisos no valían lo que valían? ¿Y si en realidad los pisos siempre tuvieron el mismo valor? ¿Y si lo que variaba de valor era la moneda con la que los comprábamos?

Habréis oído hablar de la inflación, ¿verdad? Básicamente mide el valor del dinero. Si tienes 100€ en enero y en diciembre hay una inflación del 3% significa que a final de año puedes comprar un 3% menos de cosas con esos 100€. Esto se produce porque la moneda no está respaldada por oro. Si fuese así, podríamos cambiar nuestros euros por su equivalente en oro. Pero no sucede así. Por eso los bancos pueden emitir más dinero sin tener que comprar más oro. Pero claro, como el oro sigue siendo el mismo, resulta que hay menos oro por unidad monetaria para repartir. El dinero pierde valor.

Y durante mucho tiempo, los bancos emitían dinero a toda máquina. Y lo prestaban para comprar casas. Y las casas subían de precio. De precio, pero no podemos asegurar que subieran de valor. ¿Y si lo que pasaba es que hacía falta más moneda para comprar un piso porque esta tenía menos valor, no porque la casa valiera más?

Ahora resulta que el dinero no es tan barato. Los bancos han retirado liquidez y los consumidores consumimos menos. Es más difícil obtener dinero. Es un bien más caro. Y ahora los pisos bajan el precio porque la moneda es más difícil de obtener. Y en medio hay muchas personas pilladas porque pensaron que eran más ricos de lo que realmente eran, que se apalancaron basándose en un bien que pensaban que subiría de valor siempre, cuando no era así, y realmente lo que hacían era obtener dinero de poco valor que tendrían que pagar con dinero más caro del futuro.

Dicen que todo depende del color del cristal con el que se mira. No sé. Pero puede que si dependa desde dónde lo miramos.

La economía y sus cosas.

2 comentarios:

  1. Josito estamos hablando de dos variables parecidas pero no iguales:

    - Precio: No es sólo dinero e incluso no es el valor propiamente dicho de un producto tangible o servicio (intangible), sino un conjunto de percepciones y voluntades a cambios de ciertos beneficios reales o percibidos como tales. Muchas veces los beneficios pueden cambiar o dejar de serlo, esto lo vemos en la moda o productos que transmiten status en una sociedad

    - Valor: es algo establecido por el ser humano (es un concepto antropocéntrico), de manera que no se considera que los bienes y servicios tengan valor a menos que los humanos se lo otorguen.

    Si te fijas en las definiciones dejan claro algunos aspectos que entiendo estas contando en el post.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Sergio, si te fijas, he empleado las palabras precio y valor justamente con esas definiciones ;-) De todas formas, el post es una reflexión que va más allá de eso.
    Saludos.

    ResponderEliminar