Desde este sábado, 1 de junio de 2013, entra en vigor el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios. Aquí en el blog son ya varios años los que venimos hablando de este tema. Vamos a intentar definir los puntos básicos del mismo y cuál puede ser el papel de los tasadores en este asunto.
1. Todo contrato de compra venta o alquiler de inmuebles que vaya fechado posteriormente al 1 de junio de 2013 en España, queda afectado por este Real Decreto. eso significa que cualquier contrato deberá incorporar el sello de eficiencia energética. No afecta a edificios protegidos, lugares de culto o viviendas que se arrienden por menos de cuatro meses al año. Tampoco a los edificios que vayan a ser demolidos.
2. Cualquier edificio o unidad de un edificio de pública concurrencia tendrá que obtener y exponer su certificado a partir de dicha fecha.
3. También tienen la obligación de exponer el certificado los edificios o unidades de titularidad privada y acceso público que superen los 500 m2 de superficie útil (la que se puede pisar). Lo mismo para inmuebles públicos de más de 250 m2 útiles.
4. Serán los propietarios de los inmuebles (vendedores o arrendatarios) o los promotores en el caso de nueva construcción, los responsables de encargar el certificado y tenerlo expuesto, así como de guardar la documentación relativa al mismo.
5. Según el Real Decreto, los únicos profesionales que pueden emitir el certificado son Arquitectos, Arquitectos Técnicos, Ingenieros e Ingenieros Técnicos. No es obligatorio aplicar ningún software específico para ello, aunque obviamente lo hay.
El papel del tasador en el asunto del certificado energético viene de la mano del método de valoración que existe en España. Dado que un tasador está capacitado para emitir un certificado energético dada su formación y que para ello es necesaria una visita al inmueble, que ya se realiza al hacer la tasación, se matan dos pájaros de un tiro. El tasador puede realizar el informe y emitir el certificado, causando menos molestias al dueño del inmueble, aprovechando la coyuntura para ajustar precios y ser más competitivos. Las empresas de tasación han visto un nuevo nicho de negocio y ya han elaborado sus herramientas para explotarlo.
No obstante, las tasadoras no son las únicas empresas válidas para emitir estos certificados. Cualquier empresa puede emitir el informe siempre y cuando haya sido realizado por uno de los profesionales antes mencionados. Es más, no hace falta que lo emita una empresa. El profesional liberal puede hacerlo igual. En el mercado de las tasaciones ésto no era así, dado que el Banco de España exigía el sello de la empresa tasadora convalidada además de la firma del técnico. Es, pues, una situación de libre mercado. Esto, para los tasadores, supone una gran diferencia en cuanto a su relación con las empresas para las que trabajan. También para las propias tasadoras, que pasan a competir con agentes que antes le eran ajenos por no poder entrar en su mercado (de la tasación).
Un par de aclaraciones: el certificado energético sólo indica el comportamiento en cuanto a efectividad y ahorro energético del inmueble. No es obligatorio un nivel mínimo de certificación para poder comprar o vender la propiedad. El técnico emisor podría redactar en el informe recomendaciones para mejorar el grado de eficiencia energética del mismo, pero no son obligaciones; no se sabe nada aún (a al menos desde aquí no me he enterado) de los precios de cada certificado. Me he podido enterar de que en en Italia ronda los 250 euros y en Alemania, los 500 euros para un piso medio de 100 metros cuadrados.
1. Todo contrato de compra venta o alquiler de inmuebles que vaya fechado posteriormente al 1 de junio de 2013 en España, queda afectado por este Real Decreto. eso significa que cualquier contrato deberá incorporar el sello de eficiencia energética. No afecta a edificios protegidos, lugares de culto o viviendas que se arrienden por menos de cuatro meses al año. Tampoco a los edificios que vayan a ser demolidos.
2. Cualquier edificio o unidad de un edificio de pública concurrencia tendrá que obtener y exponer su certificado a partir de dicha fecha.
3. También tienen la obligación de exponer el certificado los edificios o unidades de titularidad privada y acceso público que superen los 500 m2 de superficie útil (la que se puede pisar). Lo mismo para inmuebles públicos de más de 250 m2 útiles.
4. Serán los propietarios de los inmuebles (vendedores o arrendatarios) o los promotores en el caso de nueva construcción, los responsables de encargar el certificado y tenerlo expuesto, así como de guardar la documentación relativa al mismo.
5. Según el Real Decreto, los únicos profesionales que pueden emitir el certificado son Arquitectos, Arquitectos Técnicos, Ingenieros e Ingenieros Técnicos. No es obligatorio aplicar ningún software específico para ello, aunque obviamente lo hay.
El papel del tasador en el asunto del certificado energético viene de la mano del método de valoración que existe en España. Dado que un tasador está capacitado para emitir un certificado energético dada su formación y que para ello es necesaria una visita al inmueble, que ya se realiza al hacer la tasación, se matan dos pájaros de un tiro. El tasador puede realizar el informe y emitir el certificado, causando menos molestias al dueño del inmueble, aprovechando la coyuntura para ajustar precios y ser más competitivos. Las empresas de tasación han visto un nuevo nicho de negocio y ya han elaborado sus herramientas para explotarlo.
No obstante, las tasadoras no son las únicas empresas válidas para emitir estos certificados. Cualquier empresa puede emitir el informe siempre y cuando haya sido realizado por uno de los profesionales antes mencionados. Es más, no hace falta que lo emita una empresa. El profesional liberal puede hacerlo igual. En el mercado de las tasaciones ésto no era así, dado que el Banco de España exigía el sello de la empresa tasadora convalidada además de la firma del técnico. Es, pues, una situación de libre mercado. Esto, para los tasadores, supone una gran diferencia en cuanto a su relación con las empresas para las que trabajan. También para las propias tasadoras, que pasan a competir con agentes que antes le eran ajenos por no poder entrar en su mercado (de la tasación).
Un par de aclaraciones: el certificado energético sólo indica el comportamiento en cuanto a efectividad y ahorro energético del inmueble. No es obligatorio un nivel mínimo de certificación para poder comprar o vender la propiedad. El técnico emisor podría redactar en el informe recomendaciones para mejorar el grado de eficiencia energética del mismo, pero no son obligaciones; no se sabe nada aún (a al menos desde aquí no me he enterado) de los precios de cada certificado. Me he podido enterar de que en en Italia ronda los 250 euros y en Alemania, los 500 euros para un piso medio de 100 metros cuadrados.
Me gustaría aclarar una cuestión. Las sociedades de tasación tienen limitado su objeto social a la realización de valoraciones (Real Decreto 775/97). He visto que hay muchas sociedades de tasación ofertando las certificaciones energéticas, pero ni pueden ni deben vender este producto (al igual que no pueden realizar ITEs ni otros trabajos que son ajenos a la valoración).
ResponderEliminarEs verdad que en la visita del tasador se pueden matar dos pájaros de un tiro, pero ni la sociedad de tasación puede facturar por estos trabajos ni los puede ofertar.
Hecha la ley, hecha la trampa, pues lo harán empresas de la compañía creadas para ese fin; pero lo que está claro, es que los técnicos tasadores no deben dejarse "mangonear" más de lo que ya está.
Este es tu análisis a priori. La realidad, al menos la que me ha tocado a mí es la siguiente: la competencia ha sido brutal, consecuencia de la crisis. Todos los profesionales capacitados para firmar los certificados nos hemos lanzado a ello; han surgido multitud de plataformas para poner en contacto clientes necesitados de certificados (obligados por la ley, no porque piensen que el certificado les puede ayudar a mejorar las prestaciones de su piso o su valor en el mercado) con profesionales necesitados de trabajo a cualquier precio. Por otro lado, las tasadoras solicitadas por los bancos, que son los que requieren tasaciones han entrado a saco, proponiendo rebajas de precios absolutamente inaceptables. Y los tasadores, como siempre, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas, es decir, si quieres tasaciones, los certificados a tal precio ...... y no lo pongo porque me da vergüenza. El resultado será: tasadores sin trabajo, o certificados inservibles; es imposible analizar mínimamente un piso y mucho menos proponer medidas correctoras y encima valorarlas económicamente que es lo que piden los bancos.
ResponderEliminarEn resumen la firma de un arquitecto, en mi caso, a la altura del betún......
Claro que es mi análisis. Nada más que eso. Además, con el agravante de que no vivo en el país y nunca he hecho un certificado y probablemente no lo vaya a hacer próximamente. No escribo para sentar cátedra ni para reivindicar nada (ya tuve mis líos por ello). Me limito a publicar algo que creo que interesa al sector. Nada más. Por lo demás, agradezco que compartas tu experiencia. De esta forma, podemos hacernos una idea del sentir general de los técnicos, de los que estáis allí, al respecto. Saludos.
EliminarJositomon, no era una crítica hacia tu análisis. De hecho, cuando desde la sociedad para la que trabajo me preguntaron si estaba capacitado para certificar, me ilusioné pensando que era una nueva via de ingresos en estos tiempos tan complicados. Precisamente hoy me llega un correo del colegio de arquitectos, que también quiere su parte del pastel. Nos piden que visemos los certificados; además, hay que inscribirlos en un registro y por si fuera poco me informan del precio del seguro para cubrir estos certificados. Iluso de mí, pensaba que el seguro que yo pagaba cubría mi actividad profesional. Pues se ve que no. El resultado es que si acepto realizar certificados propuestos por mi sociedad, voy a tener que poner dinero de mi bolsillo.
EliminarLamento escribir desde la parte más negativa del caso, pero es lo que hay.
Un abrazo.
Los Colegios obligan a visar certificados? O lo sugieren? Si es lo segundo, yo personalmente sé lo que les respondería.
EliminarAl menos en Madrid, el registro de los certificados tengo entendido que finalmente será gratis, aunque pretendían cobrar hasta 40€. No sé en el resto de España.
Si la situación económica de los certificados es esa, que veo que por ahí van los tiros, es evidente que es insostenible. Se nos pide asumir responsabilidades a cambio de nada y menos. Estando aún en España, hace unos años, me tocó acudir a alguna reunión preparatoria de estos temas. Yo ya dije entonces que este trabajo debía ser remunerado al técnico como correspondía, porque nos querían vender la moto de que prácticamente, el certificado se hacía sin esfuerzo adicional. No me volvieron a convocar a ninguna reunión. Espero que a cada cual se le pague como corresponde.
Totalmente de acuerdo. Ganar dinero honradamente certificando edificios existentes es un utopía. La piratería está a la orden del día. ¡Sálvese quien pueda!
ResponderEliminarEn un futuro los técnicos nos preguntaremos porque no se valora nada nuestro trabajo. Algunos compañeros no tienen ni ética ni amor propio por su trabajo. Hasta el punto de darles igual hacer mal su trabajo con tal de llevarse calderilla a los bolsillos. Pan para hoy y mucha, mucha hambre para mañana.
Esto es lo que pasa cuando sacas una ley sin ningún tipo de reglamento ni regulación sobre su aplicación. Se hace todo mal. En España se hacen certificados por 75 euros para pisos, lo que te da una idea de la seriedad del trabajo realizado en muchos de los casos.
Y eso son los honorarios finales, ni que decir tiene que si hay intermediario al técnico le llegarán 40 euros o menos.
Se está implantando de forma extrema la figura del visitador. Haga usted la visita que ya nuestros ingenieros realizan el certificado basándose en sus datos. Este método es el más habitual para colaborar con supuestas empresas especializadas en certificación. Basta con echar un ojo por internet para encontrar múltiples ofertas de este tipo cada cual mas dantesca. La que mas gracia me ha hecho es una que te va bajando los honorarios cuantas mas visitas haces al día. Llegando a pagar 22 euros por visita si te encargan en el mismo día 8. Grosero cuanto menos. Que servicio es ese. Ah! Y además te pedían un seguro para hacerte responsable de la toma de datos…….. jejjejeje cachondos.
Esto es la guerra sucia de los precios basuras para un trabajo basura. Además con el agravante de la histeria colectiva por tener el certificado ya, que en el caso de un particular podría ser, pero recordemos que en este país colmado de deuda, nuestros bancos son propietarios del mayor stock inmobiliario imaginable. Y sí, ellos también quieren vender sus inmuebles! No son dos certificaciones las que necesitan, sino cientos de miles y para ayer. Lógicamente a precios de oferta. Y que plazo les han dado. El mismo que han un particular………… grotesco “again”.
En Alemania, algunos honorarios están tabulados como dios manda. Porque hay cosas que a cierto precio, NO SE PUEDEN HACER! Una barra de pan a 5 céntimos de euro probablemente no se pueda poner en producción. Pues esto es lo mismo pero con un bien abstracto.
Compañeros démonos por jodidos..... pero bien jodidos.
Lo mas razonable tal y como están las cosas es hacer el certificado según tu leal saber y entender. A saber: a este vivienda le pongo una E por mis cojones. Y así lo firmo en 2 minutitos como Licenciado experto en esta materia que soy según la ley. 75 euros ganados en una hora de trabajo que es lo que me llevó echarle un ojo a la casa. Descuenten gastos y así si me sale la cuenta de lo que dice el COAM que debe cobrar un arquitecto la hora.
Aquí os dejo un post sobre certificación energética:
ResponderEliminarhttp://elarquitectopersonal.blogspot.com.es/2013/07/primeros-resultados-de-la-certificacion.html
Real como la vida misma.
Gonzalo, totalmente de acuerdo contigo. No han tardado ni 3 meses en reventar el mercado. Empresas parásitas que ofrecen el certificado por 80 euros (¿cuanto de esto se lleva el técnico firmante?) e incluso tienen los santos huevazos de prometer una nota o de ahorrarse la visita al inmueble, lo cual es fraude.
ResponderEliminarLa filosofía es muy bonita: No pagas lo mismo por una nevera C que por una A++. La realidad es que en un edificio construido averiguar la eficiencia energética real precisaría de estudios termográficos de fachadas, de transmitancias de los cerramientos, de infiltraciones, etc., cosas que cuestan dinero y requieren tiempo (semanas algunos). Pero aquí se sacan de la manga con un claro afán recaudatorio (habría que hablar por otro lado del tema del registro del certificado y las tasas que se aplican, lo cual es un coste complementario), un hágaselo usted mismo en 5 minutos, dando como resultado una manada de certificados energéticos que no reflejan la realidad y que en mi humilde opinión no valen para nada.
Yo hace tiempo que no hago ninguno, pues me niego a bajar de los 150 euros. Entre visita, medición, e introducción minuciosa de datos, (creando cerramientos aunque sea de modo conservador, uno por uno todos los tipos de puentes térmicos,... lo cual es la marca de calidad de un buen profesional, que dará como resultado una nota mejor y más cercana a la realidad), por no decir que siempre me encargo yo del registro (eso sí, las tasas las paga el cliente), todo esto lleva su trabajito. Afortunadamente tengo una situación que me permite el negarme a prostituirme por cuatro perras.
Y paro el carro que me embalo y me solivianto con el temita....
Un saludo