lunes, 23 de agosto de 2010

Toma de datos. Croquis: sobre huevos y castañas

Cuando uno va a un inmueble a realizar la visita, desgraciadamente se suelen tener más prisas de las que nos gustarían, por lo que la toma de datos "in situ" debe ser rápida y eficaz. Sin duda, la labor que más tiempo lleva en el trabajo de campo es el levantamiento del plano del inmueble.

Entre los tasadores ha habido más de una conversación sobre cuál es la forma más efectiva de hacerlo, pero la gran mayoría se decanta por dos técnicas: o bien recorren toda la casa primero, dibujando estancia por estancia, para, una vez terminar, medir y poner las cotas al dibujo; o bien van dibujando y midiendo a la vez. La realidad es que no hay gran diferencia entre un método y otro. Cualquiera es bueno y el resultado no depende de cómo se dibuje, si no de la pericia del tasador.

Yo, personalmente soy de los segundos. Prefiero ir midiendo y dibujando a la vez. Supongo que porque empecé así y ya no voy a cambiar. Me va bien. Pero si es verdad que a la hora de pasar a limpio el plano, me encuentro con que a veces, el resultado final y mi boceto a mano se parecen como un huevo a una castaña, sin que por ello me ponga nervioso porque haya realizado mal la toma de datos. Con el tiempo me he dado cuenta de una cosa, y es que al dibujar a mano, en el terreno, son más importantes las relaciones entre los elementos que las medidas en sí. Me explico: creo que tiene más importancia dibujar alineadas (o retranqueadas) dos paredes que indicar que una distancia es 3mm más larga que otra. A la hora de pasar el plano ya ajustaré esas cosas, pero sí me ayuda saber que un tabique no era perpendicular a otro, o una terraza acababa al borde de la fachada para que el dibujo definitivo sea fiel al original.

Si pongo una distancia más o menos corta (siempre hablando de una diferencia de escasos centímetros), la experiencia me demuestra que la superficie (recordemos que de eso se trata, de obtener una superficie) del plano resultante apenas va a diferenciarse de la realidad, y que la diferencia que puede suponer en el precio del inmueble es absolutamente despreciable (insisto, con márgenes de error razonables, de centímetros, no de metros). Este es el motivo por el que siempre he pensado que en los informes debe figurar una observación al respecto que indique que el croquis puede no ser completamente fidedigno, pero es perfectamente válido para valorar el inmueble, aunque no he encontrado gente que apoye mi moción...

Por ello, y para ganar tiempo en las visitas, no me preocupo mucho de si el plano me está quedando bien o no. Para mí, la medición no es una mera toma de datos numéricos, si no de todo tipo de datos que me ayuden a valorar correctamente el inmueble.

Os adjunto una de mis tomas de datos. Si os tomáis la molestia, veréis que las distancias no están bien dibujadas, pero no tendré ningún problema al pasarlas luego, y aunque la distribución es sencilla, sé que la casa tiene dos fachadas rectas, el fondo no tiene retranqueos, el baño del fondo tiene la pared de la izquierda alineada con el pasillo... Después las medidas me darán las proporciones correctas.



P.D.: a ver si alguien se anima a sacar de una vez un software para iPhone / Android / loquesea para dibujar planitos "on the go", que no creo que sea tan difícil. Aunque ya han salido cosas en este sentido, no son demasiado buenas.

3 comentarios:

  1. Josito, podrias hacer un video de como es hace la medición "in situ" y truquillos como el tomar diagonales que las paredes no siempre son perpendiculares.

    Chau.

    ResponderEliminar
  2. Sergio, gracias por el consejo. Estaba pensándolo, pero tendría wue ser algo más enfocado a la gente que busca información que a los tasadores. Lo tengo en el tintero. De todas formas, cómo medimos los tasadores es mucho menos preciso que como se hace en obra. En obra un replanteo va a l milímetro. En una tasación, como decía en el post, es algo aproximado, para obtener una idea de la superficie. Algo más de números gordos que otra cosa.

    ResponderEliminar