lunes, 27 de julio de 2009

Por qué es necesario el tasador?

Cuando una persona necesita financiación para cualquier cosa, suele recurrir a un banco. Puede ir a otros sitios, pero nuestro sistema financiero considera a estas entidades más fiables que al resto.

Tenemos pues a una persona (física o jurídica -tú, yo, cualquiera o una empresa u organización-) que necesita dinero y un banco dispuesto a dárselo a cambio de unas jugosas comisiones y del pago de unos intereses. No hay nada gratis.

Pero, cómo grantiza esa persona que va a devolver el dinero y lo que cuesta tenerlo prestado? Qué garantía tiene el banco de que la persona responderá a esa deuda? Hay muchas fórmulas para ello, pero la más común es la de la hipoteca, mediante la cual, el banco se queda con una propiedad si uno no paga (básicamente).

La duda es evidente: puedo yo poner cualquier propiedad como garantía hipotecaria? Pues si el valor de esa propiedad es igual o inferior, o el banco considera que le vale, a la cantidad que se pide, se acepta, por regla general (sin entrar en consideraciones de si la persona tiene ingresos suficientes o un aval, que no es el tema de este blog).

Así que la clave de la operación es doble: cantidad que se pide y lo que vale la propiedad. Pues es en esta segunda parte donde entra el tasador. El tasador es la figura que tiene nuestro sistema financiero para determinar el valor de la garantía hipotecaria para la entidad financiera. Es el que le dice al banco lo que vale esa propiedad. El banco necesita al tasador para asegurarse de que, si uno pide 200.000€, la propiedad valga, por lo menos, 200.000€, porque si valiese 100.000€, lo lógico sería dejar que el banco se quedara con la propiedad y quedarte tú con el dinero. Y los bancos no son tontos, lo sabemos todos.

Para eso sirve un tasador. Fácil, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario