viernes, 17 de octubre de 2014

Downton Abbey y la vocación de servicio

Os copio un artículo que me publicaron en el boletín interno de Tinsa hace unos días. Enjoy.

Hace ya algún tiempo, terminé de ver la cuarta temporada de la serie de televisión "Downton Abbey", que relata la vida de una familia aristócrata inglesa y de su servidumbre, justo a comienzos de la Primera Guerra Mundial. La serie es magnífica y está excepcionalmente ambientada e interpretada, pero lo que quiero resaltar es la abnegada vocación de servicio del mayordomo jefe de la casa y como hace de su trabajo su pasión y el motivo de entrega de su vida. El señor Carson, que es como se llama este personaje, dirige a su equipo de sirvientes de una forma paciente y entregada, para que su trabajo sea percibido de forma calmada, casi silenciosa, pero también que se note el vacío cuando alguno de los trabajadores está ausente o no puede realizar su labor. 

Nuestra empresa es una empresa de servicios. Desarrollamos servicios para nuestros clientes, y si bien es otra clase de servicios diferentes a los que realiza el señor Carson, en esencia hay muchas cosas en común con nuestro trabajo en Tinsa que podemos aprender de esta serie. Nos pagan por resolver problemas puntuales y nuestros informes y demás productos deben solucionar esos problemas y no generar otros nuevos. Y al igual que en la casa de Downton Abbey, nuestra ausencia debería ser notada para que el cliente entienda el valor añadido que le aportamos. 

En la Unidad Inmobiliaria de Tinsa Chile asesoramos y analizamos proyectos y negocios inmobiliarios para nuestros clientes y tenemos clara esa vocación de servicio. Nos esforzamos para darles soluciones y por anticiparnos a sus posibles necesidades antes de que surjan. Al igual que los sirvientes colocan con esmero en perfecto orden y a la distancia adecuada el cuchillo del tenedor sobre la mesa, nosotros incluimos un gráfico o aportamos un dato extra, o hacemos una consulta adicional, no porque el cliente nos la pida (que también), sino porque el dato refuerza el contenido final que llegará al cliente. Esa vocación lleva indiscutiblemente al concepto de compromiso con el cliente. Cuando nos dicen que el informe está claro y que no hay dudas mayores, es la mejor recompensa intelectual que nos pueden dar. Cuando las hay, las dudas deben ser consideradas como aprendizaje, para que nuestros futuros trabajos salgan con mayor calidad. Así se llega a la excelencia, cuyo camino es largo y difícil, pero es precisamente la vocación de servicio al cliente lo que nos hace seguir adelante.

En este trabajo, ya sea como tasador, Inspector de obra, evaluador de proyectos o consultor, si no entiendes lo que haces como un servicio al cliente, mejor dedícate a otra cosa.