miércoles, 28 de octubre de 2009

¡Otra reunión no, por favor!


Llevamos un tiempo trabajando en distintos proyectos con diferentes grupos de trabajo y me gustaría compartir con vosotros la experiencia que supone ese trabajo en equipo. Si queréis, podemos enfocarlo desde el punto de vista del valor del tiempo de trabajo, que yo creo que es bastante importante, por lo menos para mí, que no dispongo de mucho.

Me he dado cuenta de que la relación "tiempo empleado en la reunión / resultados de la misma" está muy desprestigiada. Mucha gente entiende que lo importante de una reunión es la reunión en sí. Creen que teniendo una reunión semanal se avanza trabajo, por el mero hecho de tenerla. Además, se empiezan reuniones sin marcar ningún objetivo. Es desolador estar atrapado entre cuatro paredes y que al cabo de una hora, uno aún no sepa para qué está reunido!

En nuestra oficina, la persona que convoca la reunión tiene dos minutos (aproximadamente) para dejar claro por qué ha reunido al equipo y cuál es el objetivo de la reunión para, en los restantes 28 minutos, llegar a una solución. Más tiempo se entiende que no es productivo y cualquiera puede abandonar la reunión para seguir trabajando en lo que estaba. Es casi como un signo de respeto al trabajo individual de cada uno. Retener inecesariamente a una persona es una reunión no está bien visto. Os aseguro que el sistema funciona y es altamente productivo.

Pero con los clientes no podemos hacerlo. Y cuando es necesario formar con ellos un grupo de trabajo, nos entran los sudores, porque sabemos que al que le toque ir va a perder un montón de tiempo y puede que no saque nada en claro. Y no deja de sorprenderme que muchos de estos clientes son grandes compañías con gente requetepreparada.

¿Y no les enseñan estas cosas en los MBAs que estudian? estoy seguro de que algo de eso tiene que haber en las escuelas de negocios, por lo que os ruego que me ayudéis. ¿Por qué se pierde tanto tiempo de trabajo en reuniones inútiles? ¿Alguna pista?

martes, 20 de octubre de 2009

Desconcierto en valores


La crisis del sector inmobiliario ha tenido un efecto secundario que no está llamando la atención y que yo creo que es muy importante. Voy a decir algo que puede incluso ir en mi perjuicio, pero es la sensación que tengo y creo que tengo que compartirla. Y es que creo que a día de hoy, nadie sabe con certeza el valor de ningún activo inmobiliario.

Para intentar explicar lo que acabo de escribir no voy a entrar en ningún análisis técnico, sino que voy a enumerar una serie de experiencias que creo que son bastante significativas:

  • Desde hace algún tiempo sé con certeza que en los departamentos de control técnico de las diferentes sociedades de tasación españolas hay discusiones constantes sobre el valor del metro cuadrado en distintas áreas geográficas, a cuenta de dos factores: el análisis de informes de tasacion de otras conpañías y los valores contradictorios de técnicos de la misma tasadora que tasan en el mismo área geográfica. Ninguna de las dos cosas es nueva, se han dado siempre. Lo nuevo es que antes se sabía de un vistazo si alguno de los dos valores estaba fuera de lógica y ahora hay serias dudas (se duda incluso si alguno de los dos es el bueno). Los técnicos que trabajan en estos departamentos se esfuerzan por llegar a valores de consenso y al final se da un valor, pero en breve tiempo vuelve a haber dudas. Los motivos? El famoso kh del que ya hablamos alguna vez, los mensajes contradictorios de recuperación económica un día y de desastre total el siguiente, la imposibilidad de entender por qué en algunas áreas las tendencias de valores se estabilizan y en otros no...

  • La dispersión de precios ofertados para un mismo tipo de inmueble en una determinada zona. Llegan a haber diferencias brutales y uno se preguta por qué sin llegar a ninguna respuesta. Esto genera muchas dudas al realizar estudios de mercado, lo que acaba afectando en los valores de tasación y desencadenando los problemas expuestos en el anterior punto.

  • Ni la administración tiene claro en qué valores moverse. Hay zonas de España donde el valor de una vivienda protegida (VPO) es superior al de una en mercado libre. Vaya forma de favorecer a los más pobres!

Algún motivo más se podría añadir, pero estos me parecen los más significativos. Tenemos que estar atentos porque nos va la credibilidad en ello.

martes, 13 de octubre de 2009

Priceless

Primero, advertiros que este post es un poco ñoño, pero no he podido resistirme. Tampoco tiene que ver con la valoración, o puede que si, pero la vida es mucho más que poner un número a cada cosa. Si aún así queréis seguir leyendo, me encantará compartir con vosotros esta experiencia de mi vida.

Hace unos años conocí a una chica inglesa a través de unos amigos. Resultó ser muy introvertida y realmente era difícil acceder a ella. La cosa se quedó así durante mucho tiempo hasta que, por casualidades de la vida, acabó trabajando cerca de mi oficina. Cuando descubrimos qie éramos vecinos, empezamos a quedar para tomar cafés y esas cosas. Poco a poco fuimos conociéndonos y apreciándonos cada vez más. Finalmente habíamos construido una amistad muy bonita y enriquecedora de la que los dos disfrutábamos. Sólo que por aquel entonces, era difícil verlo de esa manera.

Ahora ella y su novio se vuelven a Inglaterra. Para ella es una oportunidad magnífica y podrá estar cerca de su familia a la que echa de menos. El otro día quedamos para despedirnos. Y fue cuando nos dimos cuenta de cómo había crecido nuestra amistad.

Yo me siento muy agradecido porque es una amistad totalmente generosa y sincera. No hace falta que ella lo diga. No hace falta que haga nada. Se notaba. Y yo me siento muy feliz por ella y por tener la suerte de haberla conocido. Me ha hecho reflexionar mucho sobre todo lo que se queda fuera del tema de este blog, todo lo que no se puede valorar y que es tan importante, así que de vez en cuando, intentaré escribir más sobre esta faceta de la vida, sobre todo aquello que es "priceless", como diría mi amiga, sin que por ello dejemos el tema de la valoración inmobiliaria.

La echaré de menos. Buena suerte, amiga mía.

jueves, 1 de octubre de 2009

Necesito una tasación?

Como una parte natural más del trabajo y del día a día, en la oficina los socios asumimos que un cliente no acepte un presupuesto o incluso nos solicite una negociación del mismo. No hay ningún problema. Pero me animo a escribir este post porque realmente creo que muchas personas no saben lo que piden al solicitar una tasación, aunque sea como mero asesoramiento. Y eso nos hace perder tiempo a nosotros y también lo pierden ellos. Por eso creo conveniente intentar orientar sobre el pedir o no una tasación y cuándo necesitamos realmente una tasación y para qué finalidad, cosa que creo no está clara, especialmente entre particulares (las empresas suelen saber perfectamente lo que necesitan).

La situación suele ser la siguiente: mucha gente nos pide "tasaciones no oficiales". Se les pregunta si realmente necesitan una tasación y se nos dice que si. Se les pasa un presupuesto y se nos dice que es muy caro.

El problema real es que estas personas no quieren/necesitan una tasación, sino un valor orientativo, que es muy distinto. Una tasación es un informe técnico que requiere cálculos y desplazamiento, sondeos y evaluación de materiales, visitas y gestiones. Por "tasación no oficial" se entiende una tasación que no lleve el sello de una sociedad de tasación, es decir, que solo vale como asesoramiento. Todo eso cuesta dinero. Para saber en cuanto puede estar su casa, una persona puede recurrir a Internet o a preguntar a algún vecino que haya vendido hace poco. No me entendáis mal, no es desprecio. Es sencillamente más fácil y económico.

Se debería pedir una tasación principalmente cuando se deba presentar ante un tercero un documento para probar el valor de un inmueble.

Si lo que queremos es saber el valor para nuestro conocimiento, por saber si algo es caro o barato, no necesitamos una tasación. Pero si queremos decirle a otro: "el inmueble vale esto, y no vale lo que dices tú, que yo tengo este documento firmado por un profesional competente", entonces si necesitamos una tasación.

Yo espero que esto sirva para saber cuándo pedir una tasación. De todas formas, como han seguido llegando personas a la oficina solicitándo lo que consideramos "valores orientativos", hace algún tiempo se decidió una línea de negocio nueva en plan experimental, que no sé cuánto durará, en la que nos encargamos de realizar esas gestiones por los clientes, cobrándoles una tarifa. Está claro que la gente prefiere asegurarse a la hora de valorar sus inmuebles, y para eso estamos nosotros aquí.