sábado, 14 de junio de 2014

Lo decía Machado...

"Todo necio confunde valor y precio".
Antonio Machado (1875-1939). Poeta y Prosista español.

Me encanta la frase de Machado y me parece asombroso que haya que explicarla, pero es que es asombroso que esto no se entienda en profesionales de cierta categoría. Ni a un lado ni al otro de la operación hipotecaria. La inmensa mayoría de las alegaciones a los valores de las propiedades tasadas, son consecuencia de la confusión de este término. ¿Os suena?: "Oye, que este piso tiene que estar a tanto porque la propiedad de al lado lo está". Y viene una batalla sin precedentes por intentar explicar el procedimiento y el verdadero sentido de la expresión "valor de mercado". Intentémoslo una vez más.

Imagináos una persona que busca pasar sus vacaciones en una playa de arena fina. Él quiere playa de arena fina. Sus opciones, por tanto, son aquellos sitios costeros donde existan playas de arena fina. Comienza la búsqueda y encuentra tres sitios donde sabe / le han dicho / ha léido que hay playas de arena fina. Finalmente, se decide por uno de los sitios y se lo comenta a un amigo.

- Voy a ir a Playa Soleada (por ejemplo). Tengo muchas ganas de veranear en una playa de arena fina.
- Oye, mira, no tengo intención de aguarte la fiesta, pero yo estuve en Playa Soleada un verano...
- ¿Y?
- Me encontré una piedra de este tamaño en la arena.

¿Deja Playa Soleada de ser una playa de arena fina porque alguien encontró una piedra en la arena? ¿Deja de ser una opción para el veraneante?

Dar un valor de mercado es justo eso. Valorar qué opciones tendría un potencial comprador. Supongamos ahora que la propiedad que hemos tasado vale 1000 y nos muestran la propiedad de al lado a 2000. Nos están mostrando la piedra de la playa, pero yo no puedo decir que esa playa sea de piedras grandes si el potencial comprador tiene la opción de mover la toalla dos metros a la derecha o arrojar la piedra al agua.

Ojalá interioricemos esto bien.