miércoles, 8 de septiembre de 2010

La carrera de obstáculos de la EMV

Sabéis que a la hora de tasar, al menos aquí, es España, es necesaria la visita del tasador al inmueble. Para ello, lo normal es que la persona que nos va a abrir las puertas del mismo y el técnico concierten de mutuo acuerdo una visita y se proceda, como ya hemos visto en otros posts. Pues bien: mención aparte tiene el caso de la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid (en adelante EMV). Cuando se trata de tasar algunas de sus promociones de obra nueva, es un auténtico calvario quedar con ellos. Os vamos a enumerar las cosas que nos han pasado con ellos. Si tasáis por estos lares y habéis tenido que lidiar con ellos, a ver si compartís alguna anécdota más. Y si sois clientes de ellos (os han adjudicado alguna de sus viviendas), os ponemos en conocimiento lo que nos pasa, que luego quedamos de malos... Vamos a ello:


  1. Para empezar, jamás responden al teléfono de contacto proporcionado. Al menos a nosotros nos han tardado hasta una semana en responder en algún caso.

  2. Normalmente hemos tenido que contactar con un mail que nos ha acabado proporcionando la entidad bancaria. Mail que responden cuando les viene en gana, por supuesto.

  3. Ellos alegan que este retraso no es gratuito. Reunen a todos los futuros propietarios y a los tasadores para tener que emplear sólo una mañana. Así que no tienen reparo en retener a la gente todo lo que haga falta. Para ellos es perfecto, pero a nosotros, que tenemos que quedar con más gente, nos hacen la puñeta, porque a la cita sabes cuando llegas, pero no cuando sales. Las personas de la EMV, para "asegurarse", llegan siempre tarde a su propia cita, y luego llaman a propietarios y tasadores por turnos. Eso cuando tienes suerte y no les sueltan a los propietarios el rollo del procedimiento a seguir a partir de ese momento.

  4. La última es de traca: nos llaman a las 9:30 de la mañana para ir a visitar a las 10:00am. ¡Hala! Y que se acabe el mundo. Se les hace entender que esas no son maneras. Nos conceden la gracia de citarnos un poco más tarde, a las 12:30.

  5. Nos obligan a comunicarle a la entidad bancaria la necesidad de que manden un correo de vuelta a la EMV para confirmar que el tasador, que somos nosotros, va a ir a tasar. Tela marinera. Analizadlo. Si le encontráis sentido, lo explicáis en comentarios por favor.
Realmente a veces, quedar para poder ver una casa parece una carrera de obstáculos...

1 comentario:

  1. Maldito anuncio de abajo grrrrrr otra vez me a fastidiado el post.....

    Lo que decia que son una pandilla de vagos y de poca credibilidad profesionalmente y luego dicen que hay paro, si lo hay no creo que sea por gente competente que esta sin poder trabajar.

    Saludos.

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