¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!
Groucho Marx (1890-1977) Actor estadounidense.
Cuando me independicé y dejé la casa de mis padres, me las prometía muy felices. Ganaba bastante dinero (era la época buena), disponía de tiempo libre y me lo pasaba muy bien. Me busqué un pisito en el centro, creca de la zona del Bernabéu y empezó el baile. Pero no el baile al que yo estaba acostumbrado, con una copa en la mano y una chica enfrente. No. Empezó el baile de los números. De repente, no sólo no podía ahorrar, como antes que me sobraba el dinero, sino que además, gastaba más de lo que ganaba. Lo peor es que no sabía en qué.
Decidí anotar todos mis gastos. Al principio sólo los gordos (alquiler, gas, agua, gasolina, etc.) en mi cuaderno. No funcionaba. La información era imprecisa, faltaban algunas entradas y sobraban otras. De ahí pasé al Excel, pero pasaba igual, solo que no tenía que sumar manualmente. Con el auge de los smartphones y las aplicaciones que por aquel entonces estábamos descubriendo, me di cuenta que tenía que haber algo que me pudiera servir. Así que indagué en las tiendas de aplicaciones y resulta que había de todos los colores.
Tras muchas pruebas, yo compré iXpenseit, que no es más que un programa que registra tus gastos (en el mundillo "financioero-online", registrar los datos se conoce habitualmente como "expense tracking". El Académico sigue sufriendo...). En realidad tiene muchas más funciones, como presupuestos, control de ingresos, etc. Pero a mí me interesaba el control de gastos. Empecé a apuntar todos mis gastos (desde llenar el depósito a comprar un chicle). Lo bueno es que ahora podía hacerlo en el momento de la compra, rápidamente y sin necesidad de gastar una hora o dos al final del día apuntando cosas o intentando recordar, por lo que la información era mucho más precisa. Además el programa te permite exportar a Excel los resultados, de forma que puedes analizar tus gastos mensuales o anuales, incluso sacar gráficas, etc, etc.
Aún hoy utilizo iXpenseit. Con matices, pero ahí lo tengo. A pesar de sus defectos, como que no es multiplataforma y no se sincroniza en otros dispositivos o que es cero atractivo visualmente hablando, me sigue pareciendo un buen programa si lo único que quieres es anotar gastos. A mí me sirvió para localizar en qué se me iba el dinero (por si lo dudábais, era en el improductivo intento de ligarme a la chica con la que bailba a base de invitarla a todo lo que pedía y tras el fracaso, consolarme con los amigos a base de invitarles también por aquello de la camaradería post-alcoholica, claro) y a empezar a entender mejor el funcionamiento de mis finanzas personales. Pude analizar la mecánica de mis gastos y contrastarlos con mis ingresos, de forma que pude tomar decisiones para ajustar mi estilo de vida a mi situación económica real.
Creo que hay gente que a esto lo llama "madurar"...
Limitaciones de iXpenseit
1. No es multiplataforma.
Sólo está en iOS. Con eso está dicho todo. Hay otros programas como Money Control que sí lo son. Para anotar gastos te vale tenerlo en el iPhone sólo, pero si vas a analizar más en profundidad, vas a necesitar exportar datos, transformarlos en excel, etc. Esto es muy útil, pero requiere tiempo (si te preguntas por qué no uso Money Control en vez de iXpenseit es porque, honestamente, me da pereza. Lo entenderás mejor en el próximo post de la serie).
2. Introducción de datos
El método de introducción de gastos (cómo registras cada gasto que haces en términos de campos a completar) es bastante complejo, pero no por iXpenseit. Mi experiencia es que pasa lo mismo con cualquier programa dadas las opciones que generalmente te dan (usuario, cuenta, modo de pago, categorías, subcategorías...). Al final uno tiene que hacer un hábito que le lleva a definir un método propio. Mi método me costó varios meses definir y aún hoy hago alguna que otra modificación. Se complicó bastante cuando me casé y mi mujer y yo decidimos tener una cuenta en común y cada uno la suya propia. Creo que la forma de controlar tus gastos es muy personal y se tiene que adaptar a tus necesidades y a tu estilo de vida, pero como intuyo que algo de curiosidad debes tener (sino, ya me contarás que haces leyendo ésto) te cuento que, en esencia, funcionamos así:
A. Sólo registramos entradas y salidas de dinero. Nada de fulano me debe tal así que lo apunto. No. O mejor dicho, te lo apuntas en otro sitio, que Fulano se va a olvidar seguro, pero no lo anotas aquí. También es necesario considerar de qué cuenta sale o entra el dinero, que nosotros tenemos ordenado así:
- Yo tengo mi cuenta (a la que en un alarde de sofisticación llamo "Josito").
- Mi mujer tiene la suya.
- Los gastos de la cuenta común van a la cuenta llamada "Cuenta Común" (apuesto a que no lo hubieses adivinado nunca).
- Si pago alguna vez con mi dinero algo que en realidad es para los dos, va a una cuenta que se llama "Bote Josito". Si ella es la que paga, va a la cuenta "Bote ella". Al final del mes se suman estas dos cuentas, se divide entre dos y la diferencia hasta esa cifra es lo que uno le debe al otro. Por ejemplo: digamos que voy a la compra y pago yo de mi cuenta 50.000 CLP (pesos chilenos). Lo anoto en la categoría de "compras de casa" (...) y le asigno la cuenta "Bote Josito". Supongamos que en ese mes no pago nada más y ella paga 20.000 CLP en otra cosa, que yo apunto en "Bote ella":
Pagado por Josito: 50.000 CLP
Pagado por ella: 20.000 CLP
Total gastado Bote: 50.000 + 20.000 = 70.000 CLP
Cada uno debió pagar: 70.000 / 2 = 35.000 CLP
Ella le debe a Josito: 35.000 - 20.000 = 15.000 CLP
Así conseguimos que las cosas de casa sean compartidas independientemente de quién las pague. A nosotros nos funciona.
B. Categorizamos los gastos. El programa te permite categorizar los gastos. Esto sí que es muy personal. Lo mejor que puedes hacer es ir haciendo prueba y error hasta que te sientas cómodo con tus categorías. No desesperes si en algún momento te das cuenta de que metes el mismo tipo de gasto en dos categorías distintas o que no estás incluyendo alguna. Te adelanto que pasa y te sigue pasando. Simplemente paciencia y ánimo.
3. Método pasivo.
Igual que con el calendario vimos que hay métodos pasivos y activos para gestionar el tiempo, con la gestión del dinero, el otro gran recurso finito, pasa lo mismo y el "expense tracking" es un método pasivo de gestión. Te limitas a anotar gastos una vez que el gasto está realizado y todos los análisis posteriores vienen derivados de hechos consumados. Así, simplemente reaccionas. No eres proactivo. En el fondo tú no controlas tus finanzas, sino que el día a día se impone y son ellas las que te controlan a ti. Eso en el campo de las finanzas personales, pero tú, como tasador, seguramente seas Profesional (en LATAM) o autónomo (en España), por lo que el control de las finanzas cobra mucha más importancia. A mí me costó mucho tiempo darme cuenta de esta realidad. Y me llevó mucho más tiempo controlar las finanzas activamente.
Sólo está en iOS. Con eso está dicho todo. Hay otros programas como Money Control que sí lo son. Para anotar gastos te vale tenerlo en el iPhone sólo, pero si vas a analizar más en profundidad, vas a necesitar exportar datos, transformarlos en excel, etc. Esto es muy útil, pero requiere tiempo (si te preguntas por qué no uso Money Control en vez de iXpenseit es porque, honestamente, me da pereza. Lo entenderás mejor en el próximo post de la serie).
2. Introducción de datos
El método de introducción de gastos (cómo registras cada gasto que haces en términos de campos a completar) es bastante complejo, pero no por iXpenseit. Mi experiencia es que pasa lo mismo con cualquier programa dadas las opciones que generalmente te dan (usuario, cuenta, modo de pago, categorías, subcategorías...). Al final uno tiene que hacer un hábito que le lleva a definir un método propio. Mi método me costó varios meses definir y aún hoy hago alguna que otra modificación. Se complicó bastante cuando me casé y mi mujer y yo decidimos tener una cuenta en común y cada uno la suya propia. Creo que la forma de controlar tus gastos es muy personal y se tiene que adaptar a tus necesidades y a tu estilo de vida, pero como intuyo que algo de curiosidad debes tener (sino, ya me contarás que haces leyendo ésto) te cuento que, en esencia, funcionamos así:
A. Sólo registramos entradas y salidas de dinero. Nada de fulano me debe tal así que lo apunto. No. O mejor dicho, te lo apuntas en otro sitio, que Fulano se va a olvidar seguro, pero no lo anotas aquí. También es necesario considerar de qué cuenta sale o entra el dinero, que nosotros tenemos ordenado así:
- Yo tengo mi cuenta (a la que en un alarde de sofisticación llamo "Josito").
- Mi mujer tiene la suya.
- Los gastos de la cuenta común van a la cuenta llamada "Cuenta Común" (apuesto a que no lo hubieses adivinado nunca).
- Si pago alguna vez con mi dinero algo que en realidad es para los dos, va a una cuenta que se llama "Bote Josito". Si ella es la que paga, va a la cuenta "Bote ella". Al final del mes se suman estas dos cuentas, se divide entre dos y la diferencia hasta esa cifra es lo que uno le debe al otro. Por ejemplo: digamos que voy a la compra y pago yo de mi cuenta 50.000 CLP (pesos chilenos). Lo anoto en la categoría de "compras de casa" (...) y le asigno la cuenta "Bote Josito". Supongamos que en ese mes no pago nada más y ella paga 20.000 CLP en otra cosa, que yo apunto en "Bote ella":
Pagado por Josito: 50.000 CLP
Pagado por ella: 20.000 CLP
Total gastado Bote: 50.000 + 20.000 = 70.000 CLP
Cada uno debió pagar: 70.000 / 2 = 35.000 CLP
Ella le debe a Josito: 35.000 - 20.000 = 15.000 CLP
Así conseguimos que las cosas de casa sean compartidas independientemente de quién las pague. A nosotros nos funciona.
B. Categorizamos los gastos. El programa te permite categorizar los gastos. Esto sí que es muy personal. Lo mejor que puedes hacer es ir haciendo prueba y error hasta que te sientas cómodo con tus categorías. No desesperes si en algún momento te das cuenta de que metes el mismo tipo de gasto en dos categorías distintas o que no estás incluyendo alguna. Te adelanto que pasa y te sigue pasando. Simplemente paciencia y ánimo.
3. Método pasivo.
Igual que con el calendario vimos que hay métodos pasivos y activos para gestionar el tiempo, con la gestión del dinero, el otro gran recurso finito, pasa lo mismo y el "expense tracking" es un método pasivo de gestión. Te limitas a anotar gastos una vez que el gasto está realizado y todos los análisis posteriores vienen derivados de hechos consumados. Así, simplemente reaccionas. No eres proactivo. En el fondo tú no controlas tus finanzas, sino que el día a día se impone y son ellas las que te controlan a ti. Eso en el campo de las finanzas personales, pero tú, como tasador, seguramente seas Profesional (en LATAM) o autónomo (en España), por lo que el control de las finanzas cobra mucha más importancia. A mí me costó mucho tiempo darme cuenta de esta realidad. Y me llevó mucho más tiempo controlar las finanzas activamente.
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